martes, 31 de julio de 2012

Quizás porque te quiero


Cuando la niebla venga, que se lleve
la tristeza amarilla en tu mirada,
el dolor es menor siempre que es breve,
si no deja residuo en la almohada.

Para atarme a los pliegues de tu falda
no necesito que me des permiso,
el amor nunca ataca por la espalda,
escribe los poemas que improviso.

Cuando se ponga el sol, vendré en tu busca,
con los ojos prendidos en tu fuego,
tu fuego que hasta el alma me churrusca
para sanarme las heridas luego.

Para hablarte al oído de estas cosas,
algo de tiempo, es lo que necesito,
hablarte de poemas y de prosas
y de cada pamplina que te he escrito.

Cuando la niebla, lenta, se disipe,
y te bañe la luz de un nuevo día,
cuando te deje en paz la absurda gripe
que azota tu salud, feroz e impía,

alza la vista y mira a donde quieras,
allá donde tus ojos, yo te espero,
no sé si soy aquello que tú esperas,
pero estaré, quizás porque te quiero.

lunes, 23 de julio de 2012

Boca del Infierno


Esta cura de sueños desvelados
esta boda sin jueces ni testigos
esta mano derecha de tu ombligo
este arroz sin espina ni pescado.

Este libro de manta y carretera,
esta casa que rueda a nuestra espalda,
esta mano subiendo por tu falda,
este faro sin norte ni bandera.

Este asalto en el último peaje,
esta playa, esta torre derruida
este horizonte agitando su pay-pay.

Esta etapa del próximo viaje,
esta lección que ya llevo sabida:
La Boca del Infierno está en Cascais.

Vivir

A Carmen Miranfú por su poema.


Cuando sea el dolor más que la risa,
y todo se derrumbe y sople el viento,
cuando la libertad  no sea
más que un punto difuso, una entelequia,
cuando tu brazo caiga y tu sudor
no te riegue la frente ni la espalda,
en fin, cuando comprendas,
todo se habrá acabado, incluso el miedo,
ya ves,
vivir no es más que esto algunas veces.
Y a veces, otras veces,
vivir es mucho más que lo que hicimos.

Ahora este silencio,
apenas alterado
por el ladrar lejano de los perros,
nos hace recordar
que la memoria es la de siempre...
y como siempre
nos lleva y duele,
como duele un perdido amanecer
o una frontera.



jueves, 19 de julio de 2012

Otro Escenario (blues project 2.0)


Es verdad que he regresado
por el camino marcado
y sin dinero,
pero cada abecedario
tiene su vocabulario
verbenero.

El ocio no es tu negocio,
pero cuando busco un socio,
no hay fronteras,
no hay guiñol que no me quede
como un guante, pero puede
que prefieras:

otra mano, otro escenario,
otro blues del presidiario,
otra escuela.
Otra boca que te diga
tu alegría y tu fatiga,
otro perro que te siga
y que te huela.

Al final esta derrota
no me ha quitado las botas,
sigo vivo.
Y aún herido por tus balas,
por las buenas o las malas,
siempre escribo

una letra impertinente,
al sabor del aguardiente
del canalla,
un blues tan desafinado
como el beso del soldado
y la metralla.

Y otra vez otro escenario,
otro blues del presidiario,
otra escuela.
Otro adiós, otra mirada,
otro día, otra almohada,
otro camino a la nada,
más secuelas.

Otro ojo, otra guitarra,
otro compadre de farras,
otro instante,
otra espina de pescado
otro techo derrumbado,
otro cazador cazado,
otro guante.

martes, 3 de julio de 2012

Chapa y pintura


Cuando no es remendarse las heridas
o darse a la maldita servidumbre
de andar de los abismos a las cumbres,
es ser pobre madera carcomida.

O bien me dejo hacer (chapa y pintura)
y oculto entre guirnaldas los harapos,
o remiendo llagas  y  tajos grapo.
A veces la terapia es la tortura.

A base de tocar grises escaras
la mano experta a veces las repara,
y frena la infección y la gangrena.

Ya ves que soy un pésimo paciente
y me defiendo con uñas y dientes
con sangre y con sudor sobre la arena.