Ella era capaz de mentir sin decir ni pío,
engañaba con esa mirada de gata infeliz,
el calor que me daba era más un escalofrío,
una vez se olvidó de engañarme, pero fue un desliz.
La mentira en su boca sabía como disfrazarse,
la verdad cuando suena a mentira, es menos verdad,
la verdad no tenía en sus manos donde cobijarse,
la mentira era solo otra cara de su realidad.
Cuéntame el cuento que cuentas,
dejando abierta la puerta,
hazme el favor,
dime que no,
ya veré yo
si te creo o no.
Ella era capaz de mentir mirando a la cara,
ella era capaz de mentir sin decir ni mu,
la verdad se rompía en pedazos con cada mirada,
en sus ojos lo blanco era negro y la cara cruz.
La mentira habitaba sus labios, qué vamos a hacerle,
conociendo sus trucos es fácil, sobrevivir,
tú me das a elegir y yo elijo, sólo se creerte,
cuando dices que todo es mentira, no puedes mentir.
Cuéntame el cuento que cuentas,
dejando abierta la puerta,
hazme el favor,
dime que no,
ya veré yo
si te creo o no.
Ella mentía
ResponderEliminary decía la verdad.
Sus ojos te contaban el cuento
que querías escuchar.
La verdad de sus manos
el cielo te hacian alcanzar.
y de su boca fresca
respiras realidad.
Y no me sale más. Verdad.
Saludos muchos, musical Stewart.
El cuchitril de Luna Azul...jajajajaaja Muy bueno!!!
ResponderEliminarMuy buena, compadrito. Digna del mismísimo rey Sabina.
ResponderEliminarTú sí que sabes.
PD: Tras duras e intensas negociaciones con el sindicato, al fin pude responder. ;)