Si al menos me quedara la sonrisa
o un ojo que guiñar, al menos eso,
si al menos el sabor de aquellos besos
hubiera almacenado, o esa risa.
Otro gallo cantara en esta misa
si al menos recordara los procesos,
mis huesos no estarían hoy tan presos
ni tan desvencijada mi camisa.
Pero nada guardé de aquellas mieles,
dilapidé el amor y la fortuna
y le puse una vela a la salud.
No supe administrar, vendí las pieles.
Salvarme nada puede de esta cuna
Ya solo estoy. Yo solo y mi ataúd.
Ella guardó tu sonrisa,
ResponderEliminaraquella camisa de piel
y sola espera.
Y la música??
Lo bueno es que nos queda mucho más,
ResponderEliminarlo malo, ni siquiera lo sabemos,
recuerdos, lunas, versos, crisantemos,
escapa pues del féretro en que estás.
qué importan, pues, entonces los demás,
si vivo sigues y vivo te vemos,
la vieja Soledad, ya lo sabemos,
no es fiel ni te atará siempre jamás.
Escapa de la anciana, vieja enjuta,
que por vieja no es menos hijaputa,
mas tú tienes más fuerza y más vital.
Da igual andar con la camisa rota,
no habría una victoria sin derrota,
o al menos no se gozaría igual.