Finalmente la voz que nos reclama,
esa que nos destroza los esquemas,
que nos cubre de dudas y dilemas,
y esparce su rumor sobre la cama,
al final esa voz no es más que nada,
cuando habla el silencio todo es miedo
todo es furia y dolor, confuso enredo
de sangre y despedida anticipada.
Cuando habla el silencio, los sonidos,
navegan sin timón, a la deriva
por piélagos de pechos anhelantes.
Donde habita el silencio es el olvido,
el poder del silencio me derriba,
me consta porque lo he vivido antes.
precioso, como todos tu sonetos... por cierto....no te preocupes que la peque se encargará de que no exista el silencio....
ResponderEliminarLOURDES