de blanco viste hoy mi calendario.
Ayer no existe en mi vocabulario
no existe ni el pasado ni el mañana,
El tiempo, ese enemigo sanguinario,
dispara horas, días y semanas,
el tiempo amarillea en la ventana
ajando mi castillo imaginario.
El tiempo en fin es eso que nos pasa,
y moja nuestra piel hasta arrugarla,
y no sabe de treguas, ni armisticios.
El tiempo es un reloj que nunca atrasa,
y el tiempo que he invertido en esta charla
se fue... ¿qué te parece el sacrificio?
Killo eres un crack digas lo que digas
ResponderEliminarSobre todo cuando digo "afufaifas"...
ResponderEliminarNadie dice como yo "afufaifas".
Besote Juanji!!!
Perdón por la tardanza, compi... poco a poco.
ResponderEliminarEl tiempo, ese enemigo que da voces,
perdido en el vaivén del día a día,
canción mitad de blues y de alegría
que amansa hasta las fieras más feroces.
El tiempo hace guarida entre los roces
de mi copa de ron medio vacía
y escribe con fatal caligrafía
un verso de un autor que desconoces.
El tiempo, aunque no existe, es necesario,
compinche del reloj y el calendario,
rival del calendario y el reloj.
El tiempo es enemigo y aliado,
al tiempo cariñoso y despiadado,
y así queda grabado en este blog.