Empezar otra vez no tiene caso
sin una revisión de las posturas,
empezar otra vez a estas alturas
es premiar con laureles al fracaso.
Que sin remodelar la arquitectura,
sin rehacer el camino paso a paso,
no habrá nueva alborada, sólo ocasos,
la noche dará paso a la negrura.
Dormimos en las sábanas del tedio,
hicimos reina a la monotonía,
le dimos alas nuevas al hastío.
Y ahora no nos queda más remedio
que ser de nuevo tuyo y tú ser mía,
y hallar calor de nuevo en este frío.
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