Para Noa
Salto con decisión felina cuando lloras,
como un animal que actúa. Puro instinto.
Abandono mis luchas, mis borrones,
dejo una nota al aire si hace falta...
Salto como un resorte, así, mecánicamente,
y da igual que lleve puestas o no
las zapatillas.
Lloras, y como lloras, todo lo demás
es absolutamente silencioso,
como una estepa solitaria
apenas acariciada
por una brisa suavísima.
Lloras y nada importa,
nada, nada, nada,
te haces más epicentro,
más epicentro aún
si cabe, todavía.
Y voy y te acaricio
y te digo: "Pequeña,
duerme, duerme tranquila."
y me oyes
y duermes.
Porque tengo la llave,
azul, de tu consuelo.
Y vuelvo a mis borrones
y regreso a mis luchas
y aprovecho tus sueños
y te escribo estas cosas.
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