Al entrar en el portal, se encontraba una minúscula puerta que aprovechaba el reducido espacio bajo la escalera, y frente a ella, la pequeña habitación mágica.
Al entrar en aquella habitación, algo en el universo cambiaba.
De un modo totalmente inexplicable, la pequeña puerta verde del hueco de la escalera se convertía, al salir de la pequeña habitación mágica, en una puerta de tamaño ordinario,la puerta de Concha.
Concha debía ser una especie de hechicera, porque vivía en el edificio más alucinante que hubiera visto jamás.
la inocencia nos da la oportunidad de soñar y crear mundos imajinarios ¿quien no ha querido ser siempre un niño?
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