sábado, 15 de octubre de 2011

Pirañas



Yo también puedo hablarte sobre el fango
aquí donde me ves sin una mancha,
he sufrido el destierro, la ignominia,
me he enfrentado también a las pirañas.

Puedo contarte historias de dolor,
explicarte qué es estar cansado
de caminar a tientas en el fondo
de un pozo sin salida a ningún lado.

Yo también puedo hablarte de la sangre
derramada y las lágrimas perdidas,
yo también puedo hablarte del silencio
y de un viento que no hace compañía.

He vivido la historia del derribo,
y hablo desde el yo que desconoces,
ahora que la mar se mece en calma
y me evito la sombra y el desorden.

No voy a dar consejos, pero escucha
mi voz que se curtió en aquellos lodos,
si vives la inmundicia no lo olvides
jamás vas a volver a estar tan solo.

Para Antonio M.

4 comentarios:

  1. Al leerlo imagino una voz serena la que habla.
    Ma gustao mucho.
    Nos vemos Stewart.

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  2. Gracias Karlos... es un placer tenerte por estos lares... El poeta, como sabes, a veces es un fingidor... Me alegro de haberte trasmitido esa serenidad de una voz curtida... era el objetivo.

    Un abrazo... nos vemos!!!

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  3. Me suelo pasar por este blog a buscar un poco de calma, suelo encontrarla en tus palabras. Este es un buen ejemplo de ello.

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  4. Aelo, siempre que alguien comenta mis escritos me llevo una alegría, esta alegría es mayor si es alguien que no me conoce personalmente, ya que se evita cualquier sombra de adulación gratuita...

    Tus palabras me llenan de orgullo y me dan ánimos para seguir escribiendo, así que muchas gracias y se bienvenida siempre que quieras.

    Abrazos!!!

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