Cajon desastre, trastero, tugurio, cuchitril, en fin... tu casa, el mundo, el universo.
lunes, 30 de noviembre de 2009
Sobre el árido arcén
Sobre el árido arcén,
En la interminable ruta
Entre Tánger y Chef Chaouen,
Delgado, muy delgado
y optimista,
El pequeño mira al cielo
Y sostiene su mercancía
Al alcance de nuestra vista:
Un tapacubos.
Mientras, en el dudoso confort
De este desvencijado vehículo,
Hablamos de política y de arte,
Del enigma de la vida y de la crisis…
Arreglamos el mundo.
Y lo ignoramos.
domingo, 29 de noviembre de 2009
sábado, 28 de noviembre de 2009
ME RENDÍ
Dejé caer las manos al abismo y la sombra,
apurando el cianuro del mutismo en la sangre.
Tan lívido el silencio de las manos ajadas.
Nadie nunca lo supo, toda el alma fue carne.
El tiempo, la rutina, el cansancio en los ojos,
la tibia destemplanza, el turbión delirante,
el pálpito, el jadeo, la fiebre, la piel muerta,
cenizas me tornaron el corazón exánime.
La vida fue pasando como un eco de acacia,
el ayer fue de olvido, fue tronar incesante.
el himno de la noche, el réquiem por mi alma
que venga, y que la música, me despoje del aire.
viernes, 27 de noviembre de 2009
miércoles, 25 de noviembre de 2009
PUZZLE VIVO
¿Las manos?, ¿el color?, ¿la boca?, ¿el cuello?,
¿el codo?, ¿la rodilla?, ¿los lunares?,
¿las huellas?, ¿los olores?, ¿los pulgares?,
¿los ojos?, ¿los sabores?, ¿los cabellos?
¿Los senos?, ¿el ombligo?, ¿la cintura?,
¿los dedos de los pies?, ¿las cicatrices?,
¿el tobillo?, ¿la espalda?, ¿los matices?,
¿los pómulos?, ¿la piel?, ¿la comisura?
¿Las nalgas?, ¿la garganta?, ¿las orejas?,
¿los andares?, ¿la voz?, ¿el vientre?, ¿el hombro?,
¿los poros?, ¿los latidos? ¿la cadera?
¿El pecho?, ¿la mandíbula?, ¿las cejas?,
¿Qué parte de ti nombro si te nombro,
hermoso puzzle vivo en mi sesera?
martes, 24 de noviembre de 2009
Canción de admiración para el Maestro.
Es mentira que fueran de mentira
las mas de cien mentiras que me diste,
si notas que el cristal con que te miras
te mira hoy con los ojitos tristes.
Es mentira no fueron tan piadosas
las mentiras piadosa que te oí
es mentira que no pesen las cosas
que hiciste por los bares de Madrid.
No me creo los ruidos ni las nueces,
los panes ni los peces
de aquella gran ciudad.
No me creo la del pirata cojo,
no me creo barbi superstar
solo creo en un crápula rojo
que no sabe cantar.
Es mentira la vuelta en patinete
a la infancia infeliz de andalucía,
no existía ningún numero siete
en calle melancolía.
Es mentira que pese el escenario
y pienses: "vámonos, por dios, p'al sur"
Es mentira que no haya en tu inventario
lágrimas de plástico azul.
No me creo los ruidos ni las nueces,
los panes ni los peces
de aquella gran ciudad.
No me creo la del pirata cojo,
no me creo barbi superstar
solo creo en este flaco rojo
que no sabe cantar.
lunes, 23 de noviembre de 2009
Fiesta
Tendría yo cinco años cuando aquel toro negro salió a la plaza.
Era un animal inmenso, debía pesar seiscientos kilos o más.
Era un toro oscuro, macabro; era un toro maldito... creo que lo supe en el momento en que lo vi a través del televisor en blanco y negro de la cocina de casa. era un toro malo.
Mi madre no me dejaba ver las corridas de toros.
-Eres muy pequeño, cariño.
O algo así, me decía.
Sin embargo, ese día, desde mi habitación, podía oír lo "¡OLÉS!" y vítores procedentes del televisor del salón. Allí estaba mi madre, comiendo pipas y tomando una cerveza, como todos los días.
Me arrastré por debajo de la cristalera de la puerta del salón hacia la cocina y trepé hasta la encimera negra, una vez allí, alcancé el televisor.
Tendría yo cinco años y aquel toro negro salió a la plaza. Un hombre con un traje muy ceñido y brillante bailaba con la bestia y la gente gritaba y aplaudía; pero el toro era malo, se lo vi en los ojos, tenía ojos de fuego, de azufre, eran ojos de infierno, eran ojos de dolor y de sangre.
-¡Olé!- Gritaba la gente.
-¡Olé!- gritaba mi madre.
-¡Olé!- gritaba el mundo, y yo me estremecía.
Tendría yo cinco años y aquel hombre jugaba a vivir o a morir sin saber lo que yo ya sabía.
Fue un golpe certero y limpio; los pies del hombre se separaron del suelo y se crisparon, como todo su cuerpo. Sus manos se atenazaron al arma asesina intentando extraerla de su cuerpo, pero ya era tarde.
Tendría yo cinco años la primera vez que vi morir a un hombre; no vi dolor ni miedo en su rostro, creo que fue sorpresa.
Tendría yo cinco años... pero de eso hace ya mucho.
Tenia aquel toro ojos de fuego, azufre; ojos de infierno de dolor y de sangre...
El toro de hoy tiene los mismos ojos, y hoy soy yo el torero.
Este morlaco va a matarme, pero yo ya lo sé, esa es mi ventaja.
Entrará el pitón frío en mi cuerpo, ya lo sé, no intentaré zafarme de la muerte.
No habrá dolor, ni miedo, pero tampoco habrá sorpresa en mi rostro.
Me abrirá el corazón, no sentiré nada, sólo sosiego.
Ocurrirá en un pase de pecho, lo sé, pero tengo que hacerlo.
Tendría yo cinco años cuando vi mi muerte en la muerte de otro hombre.
Ya han picado a mi verdugo. Su sangre es muy roja y buscan sus pitones la mía.
-¡Aquí me tienes!
Ahora el pase pecho; el toro se desvía y me hunde en el costado el pitón derecho, y ya sólo estamos él y yo.
-Un poco más y llegarás al corazón, torito, un poco más. Ahora sólo tienes que alzar la cabeza, como para mirar al cielo.
domingo, 22 de noviembre de 2009
AUTOTERAPIA
¿Qué tal si te dijera que no existes,
Que todo tu bagaje es fuego fatuo,
Privado de sentido, vil, quimérico?
¿Qué tal si un día aparezco tras tu efigie
(Etérea como bruma en un pantano olvidado)
Y atónito descubres que faltas en tu rostro.
Que todo tu recuerdo es puro mito,
Pura ficción rotundamente inútil?
¿Qué tal si un día, vanamente,
Acariciar tu propia piel, tus dedos buscan,
Y no hallan más que al yo que soy yo solo
Este lejano yo, que nunca fuiste?
Caras y cruces (Cancion De Amor Y Desencuentro)
No se deben mezclar
la razón y el deseo,
maratón y paseo,
el dolor y el placer.
No es lo mismo dudar
que perder la cabeza
poseer la belleza
nunca fue merecer.
Caras y cruces son, caras y cruces
silencios como gritos, negras luces.
Si me pides que venga
al volver ya estás lejos,
le sonrío al espejo
y me aparta la vista.
si me dices que tenga
los ojos abiertos
sólo veo desiertos
detective sin pista.
Caras y cruces son, caras y cruces
silencios como gritos, negras luces.
No me busques a oscuras
que no vas a encontrarme
hoy no pienso acostarme
antes de amanecer.
La verdad y la locura
no son tan diferentes,
la vecina de enfrente
no siempre es amateur.
Caras y cruces son, caras y cruces
silencios como gritos, negras luces.
No se deben mezclar
la amistad y la inquina,
que doblando la esquina
vive el lobo feroz.
Nunca intentes sacar
de prisión a los presos
porque siempre habrá un beso
que te apague la voz.
Caras y cruces son, caras y cruces,
caricias como espinas, negras luces.
Canción del alma rota
No tengo más salud que la que tengo
ni tengo tiempo más que el que he perdido,
no puedo precisar de dónde vengo
hoy sé que estoy aquí porque he venido.
Porque he venido estoy y en este punto
sembrando con tu luz el universo,
estabas sola y ahora estamos juntos
luchando contra el vendaval adverso.
Paso a paso, beso a beso, gota a gota,
se va recomponiendo mi alma rota,
va desapareciendo la derrota,
la derrota.
No creo en más destino que tu boca,
tu piel, tu despertar, tus suaves manos,
es cierto que l que prueba, se equivoca,
no temo equivocarme soy humano.
No siento más dolor que que has sufrido,
lo pierdo todo, cuando nada doy,
no busco más que lo que se ha perdido,
mañana desde ayer siempre fue hoy.
Paso a paso, beso a beso, gota a gota,
se va recomponiendo mi alma rota,
va desapareciendo la derrota,
la derrota.
Año a año, día a día, hora a hora,
la lágrima perdida se evapora.
mi alma está tranquila ya no llora.
ya no llora.
viernes, 20 de noviembre de 2009
Por Acariciarlas
Para que no engulla el asfalto mis poemas
Hoy lucho y me rebelo.
Por evitar las palabras:
- maquinaria.
- alquitrán.
- cerebro.
- urbes.
- autopistas.
Por hallar atajos, sendas encubiertas,
Oscuros escondrijos cotidianos.
Por esquivar obuses y vehículos,
Y autocares y brújulas y hoteles.
Por eso lucho hoy,
Por la palabra sombra y por la sombra,
Por la palabra luz que me ilumina,
Por el ocaso y la luna y por sus nombres,
Por las cosas intangibles.
Por acariciarlas.
DESOLACIÓN
Se desplomó sobre la barra.
El camarero masculló algo incomprensible mientras el alcohol pulsaba el botón OFF en su cerebro.
Cuando despertó conducía con una destreza insólita.
No lo vio venir.
Sólo un golpe brutal y cristales rotos.
Se encontraba bien, salvo por algunos cortes superficiales.
Se había estrellado contra un Aixam amarillo y azul.
Como el de Julia.
Cualquier otro tipo de vehículo habría aguantado el golpe con alguna abolladura más o menos importante, pero este, se había desintegrado.
Más allá reconoció un cuerpo de mujer, retorcido e inerte.
Se le heló la sangre.
Al acercarse pudo ver, con horror, el rostro de su esposa.
Se desplomó sobre el asfalto.
Se desplomó sobre la barra.
El camarero masculló algo incomprensible mientras el alcohol pulsaba el botón OFF en su cerebro.
Cuando despertó viajaba en un taxi hacia su casa.
Rezaba por encontrar a Julia.
Pero Julia ya no estaba allí.
Ni él tampoco.
Nos engañan
jueves, 19 de noviembre de 2009
"A Phill Morris"
Un cigarro te pido, que no encuentro
por más que estoy buscando en mis bolsillos
ni la sombra del mas breve pitillo,
ni una pizca de humo pa echar dentro.
Ansío humo para mis pulmones
y nicotina pa aliviar mi sangre
pensando estoy en tirarte un palagre
y arrancarte el tabaco por cojones.
Que tengo el mono, el orangután
necesito un cigarrillo ipsofacto,
si no fumo, ¿qué hago en el café?
Mis alveólos ya no sé donde están
y creo que no soy dueño de mis actos,
en Phill Morris y en ti pongo mi fe.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
A MODO DE "HOLA"
Hola.
El Cuchitril es mi casa, el lugar donde me muevo, un sitio que es mío y que es tuyo ahora que lo has encontrado.
Podrás leer poesía, alguna que otra pamplina chusquera, en fin, esas cosas, (cachivaches de toda índole) que pueden encontrarse en los cuchitriles.
Sé que lo Blogs deben ser, como diarios, así que os contaré algo personal... Llevo veinte horas sin fumar, voy a ser padre, estoy harto de mi jefa, me duelen los pies... No soy más que un habitante.
En fin, compañero, que bienvenido a este tugurio infecto que es mi mente y:
Que usted lo disfrute.
sábado, 14 de noviembre de 2009
CATORCE DEL MES ONCE
Catorce del mes once, ¿quién diría
que al albor de este siglo y al ocaso
del siglo que pasó le haríamos caso
a esta vieja estrofa todavía?
Lo intentaron con éxito o fracaso
mil góngoras, quevedos y cervantes,
burla, burlando van los tres delante
el paso persiguiendo a Garcilaso.
Se presta al homenaje a la ironía,
al amor, a la muerte, al paisajismo,
abarca la abstracción y lo concreto.
No puedo imaginar en poesía
placer mayor que hallar el mecanismo
que eleva y abre el alma del soneto.
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