martes, 14 de diciembre de 2010

A Enrique Morente (In Memorian)


A Enrique Morente
In memorian

Tu voz, tan grande y pura, tan gigante,
tus manos, tan crispadas y tu frente,
hoy sienten una fuerza diferente...
el cielo estará allí donde tú cantes.

La Torre de la Vela a media asta,
Granada mira al cielo para oírte,
¡qué mala idea, Enrique, esta de irte!
a buen entendedor tu duende basta.

Que se callen los llantos, que hable el sabio,
que está con un "quejío" entre los labios.
Los que quieran llorarte que se esperen.

¡Qué genio, qué fusión, qué buena gente!
no se le olvide a usted señor Morente
que los viejos flamencos nunca mueren.

1 comentario:

  1. ¡Qué Enrique! ¡Qué persona! ¡Qué Morente!
    ¡Qué lágrima flamenca de alma en vena!
    Los cantos se nos mueren de la pena
    de andar con una ausencia en el ambiente.

    Se fue con el cariño de la gente,
    llegó con su flamenco en luna llena,
    despega, don Enrique, de la arena,
    las playas de Granada dan al frente.

    Oírte en tu cantar, verte y no verte,
    son formas de ahuyentar la mala muerte
    que viene a silenciar la bulería.

    Que no cese tu cante jondo y puro,
    Lo bueno de morirse es que el futuro
    no puede echar por tierra tu alegría.

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