miércoles, 26 de enero de 2011

Sin razón ni condiciones.


Esto de andar sembrando decepciones
es más cansado de lo que parece,
cuesta seguir si siempre es martes trece,
si se pone a llover en vacaciones,

Este vivir pidiendo explicaciones
de cómo y de porqué ya me enloquece,
cuesta seguir sin más cuando se cuece
un luto sin razón ni condiciones.

Quizá resulte que metí la pata,
lo admito, puede ser que sea mi falta
y tengas tú razón, y yo la pierda.

Pero tal vez seas tú quien se maltrata.
Qué dura es la verdad cuando te asalta.
A veces la verdad es una mierda.

2 comentarios:

  1. Qué mierda es la verdad, dijo Pinocho,
    qué hermosa una mentira bien contada,
    lo dijo un charlatán sin decir nada
    pintándome el ardid del tocomocho.

    Por eso, si me invento que trasnocho
    me paso noches sin tocar la almohada,
    a veces la verdad es la coartada
    que inventan los mayores de dieciocho.

    Por eso yo te voy a ser sincero,
    ni tanto, ni tan calvo, ni melenas,
    no existen la verdad ni la mentira.

    Ya sabes que hasta el tono, compañero,
    del néctar que me corre por las venas
    depende del cristal con que se mira.

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