Que dicen las malas lenguas

Que dicen las malas lenguas
que te vas pa Barcelona,
a desayunar pan tumaca
tumbado en una tumbona.

Cuando la bolsa no sona,
cuando la sed no se aplaca,
si la soledad fustiga
lo mejor es una hamaca.

Y si buscas una traca
que te quite la fatiga,
el menor cambio de rumbo
hace que la vida siga.

Yo, que recojo las migas
de la cama en que me tumbo,
echaré en falta tu foto,
pero ¿ves? no me derrumbo.

En el verano, los chumbos,
se subirán a tu moto,
y volverás y en tu ausencia
yo te habré regado el poto,

Y si encuentras algo roto
será pura coincidencia.
Está la felicidad
muy cerca de la paciencia,

ya lo ves, no hay otra ciencia
pelearse con la edad
sólo lleva a la demencia
y eso es en cualquier ciudad.

Con tus andares

Este año va a ser
entero invierno
todo menos  Abril
que será un mes eterno
de primavera.

En este amanecer 
no hay más infiernos,
deja esa pena vil.
Niña, vamos a vernos
por tus caderas.

Con tus andares
vas rompiendo parejas
y cervicales.

Bendito invento
caminando demuestras
el movimiento.

Baila, morena mía,
baila esta rumba
sigue el ritmo del viento
por donde zumba
su voz de plata.

Y cuando el viento pía,
cuando retumba
voy con tu aroma puesto,
recto a la tumba,
de amor me matas.

Con tus andares
vas rompiendo parejas
y cervicales.

Bendito invento
andando tu demuestras
el movimiento.

Estupideces

Para acabar diciendo estupideces
como: "Lo siento", "ven, te necesito..."
"Te quiero tanto, amor", "No te mereces
mi rabia, mis escenas ni mis gritos",

"Prometo no volver a hacerte daño",
"Voy a hacerte feliz", "No tengas dudas"
"Voy a cambiar", "Amor, vuelve", "Te extraño",
"Pero es que necesito algo de ayuda",

"Regresa", "Compartimos mil recuerdos",
"Ya sé que me he portado como un cerdo",
"Perderte es lo que más me dolería",

"¿Recuerdas cuando fuimos tan felices?"
"Perdóname por todos mis deslices"...
No se inventó, señor, la Poesía.

Motivos primordiales

A Lourdes Recalde

Por la mano en que apoyas tu cabeza,
por tu sonrisa limpia, cristalina,
por tus ojos que miran y adivinan
por tus labios que miman con tibieza.

Porque vistes tu piel con poesía
por portar en tu cuerpo el cuerpo mío,
por hacerme sentir escalofríos
Por tu risa, por la telepatía.

Porque sabes que sé lo que sabemos, 

porque sabes hacerme ser quien soy,
porque entiendes cualquiera de mis gestos.

Por huir de medidas y baremos,
por ir a cada sitio a donde voy,
por sonrojarte cuando leas esto.

Te cojo el brazo

 A Tito Muñoz

Aún sigo con los ojos como platos
pensando qué poner en la libreta,
has hecho que me sienta más poeta
mientras emborronamos garabatos.

Buen café, buenos versos, mejor rato,
mi napia sumergida en tus papeles,
ya puestos, saca lustre a tus pinceles
y píntame en acrílico un retrato.

Me das la mano, yo te cojo el brazo
ya está mi timidez hecha pedazos
buscándome en la puerta de tu casa.

Bendito el terco son de tu metralla,
y el lado que me sacas tan canalla,
bendito este otro yo que se propasa.

Me muevo sobre las adversidades

"El funambulista sólo trabajaba los días hábiles"

Antonio Martínez 

Me muevo sobre las adversidades
con una indiferencia negligente
el hartazgo da luz a mis deidades
con una negligencia diferente.

No me hace mella el palo de la vida,
ni el palo del amor me deja huella,
supero mis impulsos homicidas
y busco geometría en las estrellas.

Si me distraigo y me olvido de todo,
consigo superarlo de algún modo,
salgo del hoyo sin magulladuras.

Si lo que me enajena sufre pausa,
sufro sin entender cuál es la causa
de este desdén con miedo a las alturas.

Canciones de Jacques Brel

Hoy tengo la mirada más triste que otras veces
triste como esa historia de amor que nunca fue,
será quizá que pronto va a arreciarse el invierno
y que canta la noche canciones de Jacques Brel.

"No me dejes" repite, en un francés tranquilo,
mientras cae la lluvia golpeando el cristal,
"No me dejes" insiste, sabiendo que es inútil,
"El amor será ley" "Ne me quitte pas".

Mientras, todo sucede como en una película,
los títulos de crédito son como una canción:
Tu nombre repetido como una letanía.
Cómo no haber querido quererte sin guión.

Pero ya no estás cerca, París arde a lo lejos
Ya no canta la noche, ni tiembla el colibrí,
me descubro una arruga dando sombra a mi ceño
qué lejos está ahora el chiquillo que fui.

Hoy tengo la mirada más triste que otros días
será que estoy cumpliendo con esto de crecer
será quizá que pronto va a arreciarse el invierno
y que canta la noche canciones de Jacques Brel.

La miel en los labios

Para acabar yaciendo aquí en mi lecho
pusiste a punto todos tus encantos,
y aunque no tengo vocación de santo
quise evitar tu anzuelo de despecho.

Pero tu pecho supo encandilarme
con su turgencia suave y cegadora
y quise dedicarle un par de horas
al lúdico ejercicio del desarme.

Sé que lo hiciste para hacerme daño,
que como la manzana a Blancanieves,
vas a pudrir el centro de mi pecho

Diosa cabrona de los desengaños
¿porqué tus citas son siempre tan breves?
¿cómo me dejas tan insatisfecho?

Ajedrez entre fareros

A Tito Muñoz

Alfil de negras a por dama blanca,
la guerra está perdida de antemano,
pero, fiero, el guerrero no se achanca,
ébano la mitad, mitad humano.

Desde tu torre observas la partida
con una risa cínica y canalla,
montado en mi corcel daré la vida
antes que entablillar esta batalla.

Este campo regado de peones
restos de esta campaña de renglones
a ver quién de los dos tiene más saque.

Ni yo soy kasparov ni tú eres Bobby
esto es honor en lid por puro hobby,
dos fareros buscando darse jaque.

Quise clavarte el diente

Quise clavarte el diente pero Drácula
no me enseñó a afilarme los colmillos,
así que te abracé como un chiquillo
sin sexo y sin sudor, pura y sin mácula.

No le saqué a tu boca ni un jadeo
ni un tórrido "Dios Mío", ni un gemido,
cabeza con cabeza fui vencido
por un casto hermanastro de Morfeo.

Soñé que entre tus piernas me escondía
y era imputado por allanamiento,
soñé morder el postre de tu espalda.

Y cuando desperté y mi cuerpo ardía
quise cobrarte aquel calentamiento,
y vi que hay deudas que jamás se saldan.

Perdona esta disculpa

Perdona esta disculpa; va, como siempre, tarde;
conoces mi tendencia a no mirar atrás,
ya sabes que si cuelgo el traje de cobarde
beso por donde pisas y voy por donde vas.

Las flores que envié te producen alergia,
se perdió en el correo la carta que escribí,
tu tú puesto en mi yo: misteriosa sinergia
leve como el zumbido de un débil colibrí.

Perdona la escenita de la paja en tu ojo
en mi ojo, la viga, no me dejaba ver,
cuando caigo en la cuenta de mi error me recojo

y recojo las migas de la cena de ayer.
Perdona esta disculpa, descorre los cerrojos
va, como siempre tarde, abre, va a amanecer.

Mal y pronto

Cuadrarte con la ley del punto gordo
y deslegitimar la del embudo,
cuando quieras que hable, hacerme el mudo,
cuando quieras hablar, hacerme el sordo.

Poner a buen recaudo mis enseres
y darme de una vez por satisfecho
tener abono a todos los derechos,
tener vetados todos los deberes.

Tirarme a la Bartola o a cualquiera,
doblar la esquina, empinar el codo,
cantar bajo la lluvia, hacer el tonto.

Descoserme de todas la banderas,
no perder nada aunque lo pierda todo,
joderte, por decirlo mal y pronto.

Canción del pirata

Pese a mis ademanes de pirata,
tomaste mi timón como un regalo,
y yo en vez de arrojarte a los escualos,
ansié el botín de tus ojos de gata.

Y ahora que he encallado mi navío
en esta playa oculta entre tus pliegues,
me pides que me vaya, que navegue,
y que lo haga sin decir ni pío.

Mientras afilo el garfio, izo las velas
y pongo rumbo fijo hacia otro puerto.
Este será mi último viaje.

Cada batalla deja más secuelas,
la tuya me ha dejado medio muerto...
No creo que soporte otro abordaje.

Muchacha

Muchacha, no me busques las cosquillas,
ya sabes cuales son mis puntos flacos,
muchacha, yo me voy a por tabaco.
Hoy no me sacarás de mis casillas.

Muchacha, ni lo intentes que te veo
venir desde este lado del espejo,
Muchacha, yo ya soy un perro viejo,
no quieras conocer mi lado feo.

Muchacha, si te vas hazlo sin ruido,
sin dramas, sin tirarme un cenicero,
sin levantar la voz, es lo que pido.

Muchacha si te vas, vete sin peros,
sin rasgar las costuras del vestido,
sin soltarme una coz, es lo que quiero.

También hay vida

Los trenes que se alejan, las rendijas
por entre las que el frío me hace mella,
el nudo la garganta que degüella
los duelos, los quebrantos, las torrijas.

Las maletas perdidas, las autopsias
que nunca llevan a ninguna parte,
el vandalismo por amor al arte,
la cura de humildad de las biopsias.

Este eterno retorno al desamparo
que sufro cada vez que tu alma en pena
decide prorrogarme la condena:
hacer de tu presencia un lujo caro.

Este hueco en el quicio de la puerta
este iceberg rondando por el piso,
Este horrible dolor sin previo aviso
que dejas en mi cama ya desierta

Huir hacia las fauces del hastío
dudar hasta del último recurso
probar ante el espejo otro discurso,
amodorrarse en el escalofrío.

Abrir la puerta suturando heridas
romper las viejas fotos amarillas
luchar por no rascarse las postillas
aprender que sin ti también hay vida.